Legisladores estadounidenses están en la fase final de un proceso que podría cambiar el panorama de la criptocustodia en el país. Recientemente, el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes votó mayoritariamente a favor de una resolución que busca anular una directriz de la SEC, la cual ha restringido la capacidad de los bancos para custodiar criptomonedas. Esta directriz, conocida como SAB 121, introducida en marzo de 2022, obliga a las instituciones que custodian criptoactivos a considerar estos holdings como pasivos, alterando significativamente su balance general.

La propuesta de revocación, liderada por los congresistas Mike Flood y Wiley Nickel, ha generado un amplio apoyo bipartidista. Argumentan que SAB 121 va más allá de su propósito original, actuando como una ley de facto y poniendo en riesgo la protección del consumidor al limitar la capacidad de los bancos regulados para actuar como custodios de activos digitales.

Sin embargo, antes de que esta resolución se convierta en ley, aún debe superar votaciones en la Cámara y el Senado. Mientras tanto, figuras como el congresista Tom Emmer critican la directriz SAB 121 por lo que consideran un prejuicio hacia el ecosistema de criptoactivos y un riesgo innecesario de concentración. Por otro lado, la congresista Maxine Waters ve ironía en los esfuerzos por rescindir SAB 121, apuntando a las quejas sobre la falta de claridad en las regulaciones de criptomonedas por parte de la SEC.

Esta situación destaca el continuo debate en Estados Unidos sobre la regulación de los criptoactivos y su custodia, un tema que sigue evolucionando en medio de la creciente adopción de tecnologías blockchain y criptomonedas

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