Samourai Wallet, conocida por su enfoque en la privacidad de Bitcoin, enfrenta un momento crítico tras el arresto de sus fundadores, Keonne Rodríguez y William Lonergan Hill, y la confiscación de su sitio web por parte del gobierno de EE. UU. Este evento provocó una interrupción inmediata de sus operaciones, afectando a usuarios que ya no pueden realizar transacciones ni descargar la aplicación.
El sitio web de Samourai muestra un aviso de las autoridades de EE. UU., especificando que la plataforma ha sido incautada bajo una orden del Tribunal de Distrito de Nueva York. Esta acción forma parte de una operación internacional que incluye la participación de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, el FBI, el Servicio de Investigación Criminal de la Oficina de Impuestos Internos de EE. UU., Europol, y las autoridades policiales de Portugal e Islandia.
Los usuarios que no poseen su propio nodo han reportado la imposibilidad de realizar transacciones, dado que los servidores de Samourai, que facilitaban la difusión de transacciones, también han sido incautados. Sin embargo, aquellos con nodos propios pueden continuar utilizando sus servicios, y la comunidad ha empezado a compartir métodos para recuperar fondos retenidos.
La situación de Samourai también ha llamado la atención sobre las propuestas regulatorias que consideran prohibir técnicas de mezcla y combinación de bitcoins, alegando que infringen la privacidad financiera legítima de los usuarios de criptomonedas. Las autoridades alegan que Samourai facilitó transacciones ilegales por valor de más de USD 2.000 millones, relacionadas con actividades ilícitas en la dark web.
La detención de los fundadores y la confiscación del sitio han puesto en relieve el debate en curso sobre la privacidad y la regulación en el espacio de las criptomonedas, destacando la tensión entre la seguridad y los derechos de privacidad de los usuarios.
Este artículo no contiene asesoramiento ni recomendaciones de inversión. Toda inversión y operación de comercio conlleva riesgos, y se recomienda que los lectores realicen su propia investigación antes de tomar una decisión.