Los Tokens No Fungibles (NFTs) son activos digitales únicos que existen en una blockchain. La blockchain es una tecnología de registro distribuido que asegura la inmutabilidad y la transparencia de los datos almacenados en ella. A diferencia de las criptomonedas como Bitcoin o Ethereum, que son fungibles, lo que significa que son intercambiables y cada unidad es idéntica a otra, los NFTs son únicos y no intercambiables directamente entre sí.
Cada NFT tiene un identificador único y puede representar cualquier objeto digital, como arte, música, juegos, videos, coleccionables digitales, y más. Esta unicidad y propiedad se verifican y rastrean en la blockchain, lo que permite a los usuarios demostrar la propiedad y la autenticidad de sus activos digitales.
La popularidad de los NFTs ha crecido significativamente porque permiten a los creadores digitales monetizar sus obras de una manera que asegura derechos de propiedad y autenticidad. Los compradores de NFTs, por otro lado, adquieren derechos de propiedad sobre una pieza digital única, lo cual puede incluir beneficios adicionales establecidos por el creador del NFT, como acceso exclusivo a contenido, eventos, o recompensas.
La mayoría de los NFTs están construidos sobre la blockchain de Ethereum utilizando el estándar ERC-721 o ERC-1155, aunque otras blockchains como Binance Smart Chain, Flow, y Tezos también soportan NFTs. La naturaleza descentralizada y segura de la blockchain asegura que la propiedad y la transferencia de NFTs sean transparentes y libres de intermediarios, lo que ofrece nuevas oportunidades y modelos de negocio en el mundo digital.
Este artículo no contiene asesoramiento ni recomendaciones de inversión. Toda inversión y operación de comercio conlleva riesgos, y se recomienda que los lectores realicen su propia investigación antes de tomar una decisión.